La normativa vigente relativa a la instalación de una estufa de leña (masa, mixta leña/pellet), gas o sólo pellet, obliga a seguir unas normas para asegurar su funcionamiento. En caso de incumplimiento, conducto obsoleto o instalación no estándar, pueden surgir diversos problemas. El primero es la seguridad.

El segundo se relaciona con la reducción de la eficiencia energética de la estufa. Pero, de manera más general, los textos legales que rigen las estufas pretenden imponer las precauciones necesarias para prevenir brotes de incendios. Para ello, requieren trabajos de mantenimiento y una correcta instalación. Por lo tanto, es bueno saber que el deshollinado de la chimenea al menos dos veces al año es una obligación para cualquier propietario de una estufa. Cada modelo tiene sus especificidades.

Lo que debes saber sobre la normativa que rige la estufa

A menudo no nos damos cuenta del problema hasta que nos sorprendemos en el acto. Es por ello que la aplicación de las normas sobre la estufa se debe realizar desde el momento de su instalación. Con el deshollinado anual de la estufa de leña y el mantenimiento ocasional de una estufa de pellets, este enfoque es la única forma de protegerse de posibles incendios. Las condiciones técnicas relativas a la instalación de una estufa y sus conductos de humos se enumeran en el Documento Técnico Unificado o DTU 24.1.

Esta misma DTU rige todos los conductos de chimenea de calentadores, calderas y estufas, sirviéndoles para evacuar los productos resultantes de la combustión. Esta normativa sobre la estufa es aplicable en caso de nueva construcción de conductos. Ella se refiere tanto a los edificios nuevos como a los antiguos. Pero también en caso de rehabilitación de conductos existentes, ya sean agrupados o individuales.

Además de este estándar principal, existen equipos de calefacción que también pueden beneficiarse de un Consejo technico, también llamado ATec o AT. Certifica su desempeño y da fe de su regularidad.

Normativa sobre la instalación de una estufa: ¿qué recomienda el DTU 24.1?

Asegurar y operar una estufa requiere dos elementos esenciales. El primero no es otro que el pipa de humo, cuya función es rechazar los productos de la combustión fuera de la vivienda. El conducto de humos se encuentra en el local donde se encuentra la estufa y sale por el techo. Su buen funcionamiento implica una forma y secciones constantes.

El segundo pilar de la estufa es el tubería de conexión. Este último conecta la chimenea de la estufa a la chimenea. Se deben observar algunos requisitos con respecto a los conductos de humos metálicos, en particular, la ruta del conducto de humos, el cruce del piso, así como la salida del techo.

Algunos requisitos sobre la chimenea

Si es necesaria una extensión, se debe tener cuidado para asegurarse de que los componentes utilizados coincidan con el conducto principal. Es fundamental proporcionar una distancia de seguridad entre la chimenea y los diversos materiales combustibles. Como regla general, la distancia de 8 cm es la mínima requerida. No obstante, la normativa de la estufa establece que esta distancia será 3 veces el diámetro del conducto de humos.

En concreto, se requiere un mínimo de 45 cm si el conducto tiene un diámetro de 150 mm. Con un material no combustible y protección contra la radiación, la distancia necesaria será 1,5 veces el diámetro del conducto. En este caso es de 22,5 cm para el mismo conducto de 150 mm de diámetro.

Qué dice la normativa de estufas sobre el conector de chimenea

Las normas que rigen la estufa implican lauso de una estufa/conexión de tubería, integrando una placa de limpieza, útil para cerrar el fondo del conducto, para conductos de mampostería. En el caso de conductos metálicos, se debe utilizar una conexión de pared simple/doble pared y se deben respetar los 40 mm para la colocación del elemento específico en el conducto de conexión.

A Desviacion es posible en pendiente no superior a 45°, en conducto individual de 3 m como máximo. Tenga en cuenta que una compensación realizada en la chimenea no impide de ninguna manera una compensación en la conexión de la chimenea.

La instalación de una estufa según normativa

Ya sea una estufa de leña, pellet o gas, el artículo 5.4.7, DTU 24.1 impone una salida del techo a más de 40 cm de la altura de la cumbrera. Será una salida de al menos 1,20 m desde el punto de salida en el caso de una cubierta plana. Cualquier operación de revestimiento debe ir precedida de un barrido. Las regulaciones de la estufa prohíben el revestimiento parcial de la chimenea.

Además, requiere realizar una prueba de sellado una vez finalizada la instalación, a continuar cada 3 años. Finalmente, se debe colocar una placa de identificación que describa el trabajo según los criterios de DTU 24.1 en o cerca del conducto. Proporciona información sobre la resistencia del conducto a los condensados, presión, corrosión, fuegos de chimenea, así como la temperatura máxima que es capaz de soportar.

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