Si el edificio está destinado a fines residenciales o profesionales, llamar a un arquitecto es esencial, aunque sólo sea para elaborar el plan. Su experiencia no solo es útil para elaborar el plan, sino también para elegir los materiales más adecuados para la construcción. Lo mismo ocurre con los proyectos inmobiliarios a gran escala. Estos incluyen, entre otros, los polígonos comerciales y los polígonos industriales porque puede determinar su organización y su distribución en el polígono, de acuerdo con el código urbanístico. La experiencia es esencial para cada etapa del proyecto. Además de eso, también es recomendable informarse sobre el IVA para el trabajo de desarrollo.
Los roles principales del arquitecto.
En el estudio de campo
A priori, el papel principal de un arquitecto en un proyecto de construcción es establecer los planos de los edificios. Pero en realidad, su intervención es recomendable para todas las etapas del proyecto. Desde el principio, incluso antes del inicio de la obra, sus habilidades son útiles para la elección del terreno. Después de la visita al sitio, realiza un estudio sobre la viabilidad del proyecto. Si considera que el terreno reúne las condiciones requeridas para la construcción, inmediatamente se pone a diseñar el plan. De lo contrario, aconseja al dueño del proyecto que realice un trabajo preliminar en el terreno, en términos de adecuación para que pueda recibir la obra futura. Esto permite evitar riesgos posteriores, como el hundimiento.
Desde el análisis del presupuesto hasta la finalización de la obra
contratar a un arquitecto ofrece varias ventajas. El arquitecto no solo se ocupa de la parte técnica, también realiza un estudio de viabilidad económica del presupuesto fijado previamente. Y si no es así, hace un presupuesto de la obra. Luego, si no se ha designado ya ninguna empresa para acometer la obra, el arquitecto abre un concurso público en este sentido. Una vez terminado el sitio, aún se requiere su presencia para la aceptación de la obra.
Contratar a un arquitecto: ¿qué dice la ley?
Obligaciones legales para casas individuales
Según los textos reglamentarios, para toda vivienda unifamiliar con una superficie construida igual o superior a 150 m2, es obligatorio contratar a un arquitecto, tan pronto como se solicita el permiso de construcción Esta obligación no se aplica únicamente a las construcciones nuevas. De hecho, la experiencia de un arquitecto es igualmente necesaria para cualquier proyecto de desarrollo que tienda a ampliar la vivienda. Esto en cuanto la obra alcance el límite de 150 m2 de suelo previsto por la ley. Además, la presencia de un arquitecto es obligatoria si una empresa es responsable de la obra.
Un remedio opcional pero recomendado
En todo caso, aun cuando la ley no lo exija, llamar a un arquitecto es siempre una garantía de seguridad y calidad. De hecho, hay una gran diferencia entre un plano estándar y un plano 3D diseñado por un arquitecto. Su función no se limita sólo al diseño del plan sino a lo largo de la duración de la obra. De hecho, visita regularmente los sitios, no solo para el seguimiento sino también para el control de la conformidad de las obras con los estándares definidos por los planes. Por lo tanto, es preferible el uso de los servicios de un arquitecto:
- con el objetivo de valorizar el patrimonio, en particular para su reventa. En el mercado inmobiliario, los edificios con la mención “casa de arquitecto” siempre tienen un valor más alto. Y a juzgar por los costes de la pericia de un arquitecto, que por lo general no supera el 15% del presupuesto del proyecto, la inversión es bastante rentable. En cualquier caso, su intervención permite disponer adecuadamente el interior de la casa y maximizar los espacios siguiendo tanto las tendencias estéticas como las preferencias del patrocinador.
- y conseguir ahorro energético y estético. La intervención de un arquitecto siempre es interesante, tanto por motivos económicos al reducir la factura energética como por motivos estéticos. Dominando las restricciones legales, es capaz de conocer los equipos que se adaptan a la construcción y permiten reducir el consumo de energía.